Algunas pólizas de salud tienen carencias. El tiempo de carencia es el período de tiempo en el que un determinado servicio de la póliza no tiene cobertura.
Por ejemplo, es habitual que en muchas pólizas de salud los partos tengan carencia de 9 meses, lo que supone que la aseguradora no cubriría el parto antes de ese tiempo, pero sí las consultas ginecológicas y resto de las pruebas durante el embarazo.
Cuando una póliza no tiene carencias, el asegurado podrá utilizar todos los servicios de la póliza desde el primer día de entrada en vigor.