Asegúrate de tener dinero suficiente en el método de pago de la póliza (cuenta bancaria o tarjeta), ya que en caso de no poder cobrar el recibo, la aseguradora podría cancelarte el seguro y podrías tener muchos problemas si sufres un accidente o si te para la policía por no tener seguro.
Normalmente, el cobro se realiza dos o tres días después de la entrada en vigor de la póliza. En caso de pagos fraccionados, ten en cuenta cuándo van a cobrarte el siguiente recibo y el importe.