Si quieres asegurar los daños propios de tu coche, la aseguradora querrá peritarlo para comprobar que no tienes daños. Así, la aseguradora verifica el estado de tu coche para que, si tienes un siniestro, no tengas problemas en recuperar ese estado inicial.
Te emitirán un recibo a terceros y una vez que periten tu coche y vean que todo está bien, te emitirán otro recibo con el precio de ampliación para el seguro a Todo Riesgo. No te preocupes, nosotros lo coordinamos para que te sea muy cómodo.