La aseguradora determina que un vehículo es siniestro total cuando, tras sufrir un accidente, la reparación del mismo cuesta más que lo que vale ese vehículo en ese momento.
Por ej. tu moto tiene 10 años y ahora cuesta 2.000 euros, pero repararla cuesta 4.000. La aseguradora en ese caso dirá que la moto es siniestro total y te pagará lo que vale en ese momento, 2.000 euros, no pagará los gastos de reparación por valor de 4.000.