Si tienes una póliza de clásicos «a terceros» y tienes un siniestro:
- Si es por tu culpa, tendrás que correr con los gastos de la reparación de tu vehículo clásico
- Si es por culpa de otro vehículo la compañía reclamará a la compañía contraria. Aquí el problema es llegar a un acuerdo del importe de reparación de un clásico, que es muy alto, frente al valor del vehículo (la compañía contraria lo va a valorar muy mal, como un coche viejo). Lo peleamos.
Si tienes un seguro que cubra daños propios (incendio, robo, todo riesgo), es tu compañía la que te cubre el coste de reparación.