El condicionado de la póliza se divide en dos partes: las condiciones generales y las condiciones particulares. En este artículo te explicaremos con detalle en qué consisten las condiciones particulares, qué incluyen y por qué son importantes.
Para contratar una póliza, necesitas entender perfectamente los términos y la cobertura que estás contratando. Para ello, lee con atención el condicionado de la póliza, que es el documento que contiene el conjunto de cláusulas y condiciones que definen los términos de tu cobertura de seguro, incluyendo los derechos y obligaciones tanto del asegurado como de la aseguradora.
Condiciones particulares
Los seguros se suscriben a través de pólizas: contratos de adhesión que regulan las relaciones (derechos y obligaciones) del asegurado y la aseguradora. El condicionado de la póliza consta de dos partes: las condiciones generales y las condiciones particulares. Mientras las condiciones generales establecen cláusulas comunes a todos los seguros de un mismo ramo y son, además, compartidas por todos los asegurados, las condiciones particulares son propias de cada contrato y responden al pacto entre la aseguradora y el tomador del seguro.
Dentro de las condiciones particulares se incluyen los datos concretos y específicos de la póliza, no contenidos a nivel general en las condiciones generales. Podemos encontrar normalmente lo siguiente:
1. Datos de identificación del asegurado
Todos los datos del tomador de la póliza, del objeto del seguro, datos de pago etc. constan dentro de las condiciones particulares de la póliza.
2. Capitales asegurados
El capital asegurado es la cuantía económica máxima que la aseguradora paga al asegurado a través de la cobertura. Por ejemplo, pongamos que sufres un robo en tu casa y en tu póliza de seguro de hogar viene que el capital asegurado por robo es de 30.000€. La aseguradora te pagará como máximo esos 30.000€, aunque te hayan robado más.
3. Importe de la prima
En las condiciones particulares también viene indicado el precio que vas a pagar por la póliza, el importe de la prima.
4. Coberturas
Es también en el apartado de condiciones particulares donde encontraremos coberturas específicas que no estuviesen incluidas en el condicionado general. Además, aparecerá una lista de todas las coberturas incluidas, así como sus límites.
Las condiciones particulares y el recibo de pago nos sirven como justificante del bien asegurado ante la autoridad o siempre que sea necesario.
Recuerda que siempre es muy importante leer la póliza completa: las condiciones generales y las particulares. El condicionado de la póliza es fundamental porque establece las reglas que rigen tu relación con la aseguradora. Proporciona detalles específicos sobre lo que está y no está cubierto por tu póliza, así como los procedimientos que debes seguir en caso de un siniestro. Entender estas cláusulas te ayudará a tomar decisiones informadas y a evitar sorpresas desagradables en el futuro.
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