Un seguro para tu segunda residencia es algo mucho más imprescindible de lo que quizá piensas. Contratar un buen seguro de hogar es siempre necesario pero tener un seguro para tu segunda residencia te quitará dolores de cabeza y puede hacer que te ahorres mucho dinero.
Segundas residencias
Las viviendas en las que no vivimos de manera regular pueden presentar problemas y que nadie se dé cuenta hasta que pase un tiempo y las consecuencias sean mucho más graves. Por ejemplo, si un latiguillo hace que pierda agua la lavadora, esto hará que gota a gota se inunde la vivienda y en su caso la de los pisos inferiores sin que alguien se dé cuenta pronto y pueda evitar que se agraven los daños. Lo mismo con casos más graves como cortocircuitos, reventones de tuberías etc.
Además, las segundas viviendas están menos protegidas contra los ladrones. Es mucho más fácil entrar en una vivienda deshabitada, saber que está vacía y robarla o incluso ocuparla.
Además, ten en cuenta que tienes responsabilidad civil sobre los posibles daños ocasionados a terceros. Por ello, si se produce una inundación, un cortocircuito y provoca un incendio o cualquier otra cuestión dentro de tu vivienda, serás responsable de indemnizar los daños a las personas damnificadas. Tener un seguro para tu segunda residencia te va a sacar de muchos problemas en ese tipo de casos.
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Por qué necesitas un seguro para tu segunda residencia
Si aún no lo ves del todo claro, te dejamos una serie de razones por las que necesitas un seguro para tu segunda residencia.
1. Más averías
Tener una casa cerrada, en contra de lo que pueda pensarse, es mucho peor si hablamos de desperfectos y averías. La falta de habitabilidad hace que las cosas se deterioren antes. Además, en zonas costeras, por la humedad, es normal que se deterioren las gomas, los grifos, electrodomésticos, tuberías y demás enganches metálicos.
2. Mayores daños
Como ya apuntábamos antes, la tardanza en descubrir la avería al no estar habitada la vivienda ni muchas veces tampoco las de los vecinos, hace que los daños sean mucho mayores.
3. Ladrones y ocupación
Identificar que una vivienda está cerrada y no tiene movimiento es muy fácil, como también lo es entrar a robar y desvalijarla, ya que no hay nadie y muchas veces tampoco vecinos que puedan escuchar ruidos en las viviendas de alrededor. Lo mismo ocurre con el caso de la ocupación, que ya no es solo que te roben, sino que no puedas acceder a tu casa.
4. Actos vandálicos
Quizá no entren a robarte ni a ocuparte la casa, pero pueden romper ventanas, hacer pintadas… en general, actos vandálicos que provoquen graves desperfectos.
5. Responsabilidad Civil
Si eres propietario de una vivienda, eres responsable de los daños que causes a un tercero (normalmente a los vecinos). Da igual que solo la uses un par de semanas al año, lo cierto es que puede sufrir un incendio, una inundación… y que tengas que hacerte cargo de todos estos daños. Además, como hemos visto, las posibilidades de sufrir más averías y daños más graves al estar la vivienda deshabitada aumentan. Por ello, es otra de las razones clave por las que necesitas un seguro para tu segunda residencia.
6. Precios más bajos
Los seguros de vivienda de segunda residencia suelen tener precios más bajos si los comparamos con la vivienda habitual, sobre todo porque aseguran la misma protección que tu vivienda principal sin duplicidad de pago por las mismas garantías.
7. Pólizas más flexibles
Las pólizas de seguro de hogar para segunda residencia suelen ser más flexibles y se adaptan mejor a las necesidades de este tipo de viviendas.
Si lo necesitas, contáctanos
En inXur te explicaremos todo lo relativo a tu póliza y tu prima, para que tengas toda la información y puedas tomar siempre la mejor decisión que se adapte a tus necesidades y las de tu bolsillo.
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