Además de tu vivienda principal, es posible que tengas otra vivienda en la playa, en la sierra o en el pueblo. Un lugar que aprecias mucho, al que vas de vacaciones y a desconectar de tu vida habitual. Es lo que se denomina segunda residencia, ya que, a diferencia de tu hogar principal, en la segunda residencia no vives habitualmente, sino que estás allí sólo en determinadas ocasiones y/o durante las vacaciones.
Debes protegerla con un buen seguro, lo mismo que haces con tu vivienda principal; o más aún, porque que esa vivienda esté cerrada y desocupada la mayor parte del tiempo todavía es un aliciente más para hacerle una buena póliza de seguro de hogar.
Te animamos a leer nuestra Guía de Seguro de Hogar, donde te contamos todo lo que debes saber sobre las distintas pólizas de seguro para tu perro o gato. Tienes a tu disposición nuestro Comparador de seguros de Hogar para encontrar el seguro que más se adapte a tus necesidades y las de tu casa.
Protege tu segunda residencia con un buen seguro de hogar
Muy probablemente, esa vivienda de segunda residencia pase la mayor parte del tiempo cerrada y desocupada, por lo que puede ser un claro objetivo para los ladrones.
Sin embargo, además de la cobertura de robo, las segundas residencias pueden sufrir averías e incidentes como las primeras: roturas de tuberías, humedades, daños por el clima…. mucho mejor hacerle una buena póliza que cubra los posibles incidentes que no podemos controlar.
A la hora de elegir tu seguro de hogar para una segunda vivienda, es importante incluir coberturas que protejan la casa cuando estás en ella, como sobre todo incluir también coberturas que lo hagan cuando está cerrada y desocupada.
Éstas son las principales coberturas que debes incluir en tu póliza de Hogar para tu segunda residencia:
1. Robo. Los ladrones identifican perfectamente las viviendas desocupadas, más aún si están en una zona alejada del centro de la localidad y que tiene pocos vecinos en invierno por ejemplo. Asegura el contenido de tu segunda residencia y ajusta los valores a lo que realmente tienes en ella. Si allí no tienes joyas ni objetos de valor, puedes bajar el importe asegurado.
2. Responsabilidad Civil. Es imprescindible en cualquier vivienda, pero con más razón en la segunda vivienda, que está más tiempo desocupada y puede causar daños y que, cuando seamos conscientes de ellos, sean aún mayores. Por ejemplo, si hay una rotura de tuberías cuando está vacía e inunda la casa del vecino, que tampoco está. La que se puede armar, será gorda y muy cara de reparar, mejor tener un seguro.
3. Protección básica. Esto engloba varias coberturas como incendio, fenómenos atmosféricos, daños por agua etc. Si ocurren cualquiera de estos fenómenos y tu vivienda o su estructura sufre daños, será el seguro quien pague la reparación, y no tú.
4. Asistencia jurídica. Esta cobertura abonará los honorarios de abogados, peritos, notarios y costes judiciales que puedas tener a causa de esa vivienda.
Ya sabes que, aunque el seguro de hogar no sea obligatorio, es muy recomendable tener una buena póliza de hogar tanto en nuestra vivienda principal como en nuestra vivienda de segunda residencia.
Como siempre, no debes preocuparte por nada, tanto si quieres contratar tu seguro de hogar como si el banco te pide un seguro de hogar obligatorio, en inXur somos especialistas en seguros y estamos a tu disposición para ayudarte a encontrar el seguro que necesitas. Hacemos fáciles los seguros para ti y te explicamos todas las condiciones de cada seguro para que puedas contratar siempre la póliza que realmente necesitas.
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