En invierno, con la llegada del frío, volvemos a encender calefacciones, estufas, chimeneas, braseros… que aumentan el riesgo de incendios domésticos. Está en nuestra mano poner en marcha una serie de medidas para evitar incendios en nuestras casas. En este artículo, te las contamos todas para que las pongas en práctica.
Medidas para evitar incendios domésticos
Te dejamos algunas medidas básicas para prevenir posibles accidentes e incendios domésticos. Aquí las diez principales:
1. Revisa los aparatos eléctricos
Antes de volver a utilizar los calefactores, estufas, braseros y otros aparatos eléctricos para calentar tu casa, pon en práctica lo siguiente:
- Revisa que no hay daños en los cables ni en los enchufes y que se encuentran en perfecto estado.
- Limpia bien el polvo y cualquier otro residuo que se haya acumulado por el tiempo en el que no han sido usados y que pueda provocar un sobrecalentamiento.
2. No los uses cerca de materiales inflamables
Uno de los errores más habituales es utilizar este tipo de aparatos cerca de cortinas, alfombras, colchas… que en caso de incendio arderán rápidamente extendiendo aún más las llamas.
3. No los dejes encendidos sin vigilancia
No dejes encendido ningún aparato o sistema de calor si no hay nadie vigilándolo, especialmente si funcionan por combustión directa (chimeneas, estufas de gas, braseros…) o con resistencias.
4. Apágalos por la noche mientras duermes
Aunque haga mucho frío de noche, no dejes encendidos aparatos de combustión o que funcionen con resistencia. Muchos incendios con fallecidos se producen durante la noche mientras dormimos. Utiliza varias mantas o edredones si tienes mucho frío, pero no uses este tipo de productos mientras estás dormido, ya que muchas veces acaban en casos de incendios domésticos.
5. No sobrepases la potencia contratada
Otro de los errores es sobrepasar la potencia que tienes contratada, lo que puede generar cortocircuitos por sobrecarga. La mayoría de los incendios domésticos de origen eléctrico se producen por sobrecarga o por aparatos en mal estado.
6. Enchufa siempre a la pared los calentadores eléctricos portátiles
Los calentadores eléctricos portátiles deben enchufarse SIEMPRE directamente a la pared. No los enchufes a regletas, alargadores u otro tipo de extensiones.
7. No uses hornos o estufas como forma de calefacción
El horno no es un aparato pensado para calefactar y las estufas son las responsables de muchos de los incendios domésticos por sobrecalentamientos y otros problemas.
8. Ventila adecuadamente si utilizas combustibles
Aunque parezca contradictorio, ya que si ventilas pierdes calor, si usas sistemas de calefacción por gas, leña o carbón, debes mantener una ventilación adecuada para evitar la acumulación de monóxido de carbono.
9. Limpia bien el hollín del tiro de la chimenea
Antes de volver a utilizar la chimenea, limpia completamente el hollín del tiro.
10. Pasa la inspección técnica de calentadores y calderas de gas
Si tienes un calentador o caldera de gas, recuerda que tienen que pasar su correspondiente inspección técnica, que debe ser realizada por personal cualificado para asegurar su correcto funcionamiento.
Poniendo en práctica todas estas medidas, sin duda evitarás riesgos de incendios domésticos.
Seguro de Hogar con cobertura de incendio
Los riesgos de incendios domésticos son reales. Por ello, ojalá no te ocurra nunca, pero si te sucede, mucho mejor tener un buen seguro de hogar con cobertura de incendio. La cobertura de incendio es mucho más amplia de lo que se pudiese pensar normalmente; suele incluir lo siguiente:
- Gastos de reparación o rehabilitación del continente incendiado. Si se queman paredes, ventanas etc. la aseguradora correrá con los gastos para rehabilitarlo y dejar en las mismas condiciones que tenía antes del incendio.
- Gastos de bomberos y desescombro. No sólo los gastos de bomberos para apagar el fuego, sino también el coste de los gastos de quitar todos los escombros y restos quemados.
- Gastos de reparación o sustitución del contenido. Depende de cada póliza, pero lo más lógico y recomendable es contratar un seguro de hogar contra incendios que incluya el contenido de nuestra casa (muebles, enseres, electrodomésticos, tecnología, ropa, objetos personales etc.).
- Incendio provocado por caída de rayo o explosión.
- Incendio por causa fortuita: cortocircuito o fallo eléctrico. Es responsabilidad del asegurado conservar la casa y la instalación eléctrica en buenas condiciones, de manera que el incendio no se deba a una acción dolosa o culposa que le pueda ser imputada.
- Daños por humo. En ocasiones, algunos objetos o continente de la vivienda pueden no quemarse pero sufrir daños por el propio humo (paredes, muebles etc.).
- Vivienda inhabitable. Si la vivienda queda inhabitable durante un tiempo, muchas aseguradoras cubren los gastos de alquiler de otra vivienda durante un tiempo para que pueda rehabilitarse la vivienda incendiada.
- Traslado de los bienes asegurados. Si la vivienda resulta inhabitable o debe estar vacía para poder ser rehabilitada tras un incendio, la aseguradora cubre también el traslado de muebles y enseres a otro lugar o guardamuebles.
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