Contratante. El que paga el seguro.

El Tomador no tiene por qué ser necesariamente el asegurado: por ejemplo, en un seguro de coche o moto, el asegurado puede ser un conductor autorizado distinto al tomador y el Tomador la persona que contrata el seguro y lo paga. En un seguro de hogar el tomador puede ser el propietario y el asegurado el inquilino.