Cuando se trata del mundo de los seguros y la compensación por pérdidas, es esencial entender dos conceptos clave: el lucro cesante y el daño emergente. Estos términos se refieren a diferentes aspectos de las pérdidas financieras que una persona o entidad puede sufrir como resultado de un evento cubierto por una póliza de seguro. En este artículo, exploraremos en qué consisten el lucro cesante.
¿Qué es el lucro cesante?
El lucro cesante es un concepto que se refiere a las pérdidas de ingresos o ganancias que una persona o entidad sufre debido a un evento cubierto por un seguro. En otras palabras, es la cantidad de dinero que se deja de ganar como resultado de una interrupción en la actividad comercial o financiera debido a un siniestro.
Un ejemplo claro de lucro cesante se encuentra en el contexto de un negocio. Supongamos que un restaurante sufre un incendio y debe cerrar durante tres meses para realizar reparaciones. Durante ese período, el restaurante dejará de ganar los ingresos que normalmente obtendría por sus ventas diarias. El lucro cesante en este caso sería la cantidad de dinero que el restaurante perdió durante esos tres meses debido al cierre forzado.
Lo mismo ocurriría con un autónomo que sufre un accidente de coche y que, al no poder trabajar, deja de ingresar dinero durante el tiempo en que debe guardar convalecencia. Tendría un lucro cesante durante ese período.
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