Si los daños materiales se producían en objetos o propiedades físicas de una persona, los daños personales se refieren a las lesiones físicas y emocionales que una persona sufre como resultado de un accidente, una lesión o un evento cubierto por una póliza de seguro.
Los seguros de daños personales desempeñan un papel fundamental en la protección y la compensación de las personas que enfrentan dificultades después de un incidente. En este artículo, exploraremos qué son los daños personales, cómo funcionan en el seguro y su importancia en la vida cotidiana.
¿Qué son los daños personales?
Los daños personales se refieren a las lesiones o perjuicios que una persona sufre en su cuerpo, mente o emociones debido a un evento inesperado o accidental. Estos eventos pueden incluir accidentes automovilísticos, caídas, accidentes laborales, lesiones deportivas, agresiones y otros tipos de incidentes que causan daño físico o emocional.
Tipos de daños personales
Los daños personales pueden ser de diversos tipos. Aquí os dejamos los más habituales:
1. Lesiones físicas
Tales como fracturas, cortes, contusiones o quemaduras etc.
2. Daño emocional o psicológico
En esta categoría entrarían la ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático.
3. Lucro cesante
Es la pérdida de ingresos debido a la incapacidad para trabajar. Si quieres saber más sobre el lucro cesante, pincha aquí.
4. Gastos médicos y rehabilitación
Dentro de los daños personales, también se suele incluir la asistencia médica y los gastos ocasionados por esa asistencia médica y de rehabilitación.
5. Dolor y sufrimiento
Es otro de los síntomas que se valoran dentro de la categoría de daños personales.
6. Pérdida de calidad de vida
Debida a una discapacidad temporal o permanente.

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