Si cuando necesitas echarle combustible a tu coche o moto vas a la gasolinera, si tienes un coche eléctrico o híbrido enchufable, irás a la electrolinera. Hay más opciones, como tener tu propio punto de recarga eléctrico en tu casa o lugar de trabajo, pero lo cierto es que antes o después es muy probable que puedas pasar por una electrolinera (especialmente en viajes largos) para repostar tu vehículo con electricidad en lugar de con gasolina o gasoil. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre ellas.
Electrolineras
Las electrolineras son estaciones de carga de batería de vehículos eléctricos o híbridos enchufables. A veces encontramos electrolineras como sucursales en las que solo se puede recargar el vehículo, mientras que en otras ocasiones cada vez se ven más lugares mixtos de gasolinera y electrolinera, donde cada tipo de vehículo reposta o recarga en su lugar correspondiente.
1. Funcionamiento autónomo
El funcionamiento de las electrolineras es muy parecido al de algunas gasolineras o estaciones de repostaje. El propio usuario sitúa su coche o moto delante del punto de recarga y conecta el cable a su vehículo para recargar la batería.
2. Cable adaptado a grandes potencias incluido
Una de las diferencias entre las electrolineras y otros puntos de recarga públicos que podemos encontrar en centros comerciales o en las calles de algunas ciudades por ejemplo es que en estas electrolineras el cargador incluye el cable, que está adaptado a grandes potencias, mientras que en otros puntos de recarga públicos tendrás que llevar tu propio cable para cargar el vehículo.
3. Tiempo de recarga
El vehículo deberá quedarse enchufado un buen rato, ya que cargar una batería no es tan rápido como puede ser repostar y llenar el depósito. Sin embargo, en las electrolineras suelen tener cargadores de tipo 3 y 4 para que la recarga sea más rápida y se haga en menos tiempo. El tipo 3 es de carga semirrápida y la recarga completa de la batería de un coche suele llevar entre 3 y 4 horas aproximadamente. El tipo 4 es de carga rápida y reduce sensiblemente los tiempos de espera: entre 30 y 60 minutos.
4. Áreas de descanso y de servicio
Por ello, es normal que junto a la electrolinera se sitúe un área de descanso, con aseos y cafetería o incluso restaurante. Sobre todo encontraremos electrolineras en determinados puntos de autopistas principales donde los conductores pueden hacer una parada para comer o descansar mientras el coche recarga su batería.
5. Pago electrónico
El pago en las electrolineras no se suele realizar en caja, sino que se puede pagar mediante una app de recarga, tarjetas contactless en el propio cargador (como ya sucede en muchos puntos de repostaje) o tarjetas expedidas por el propio operador del punto de recarga.
Electrolineras en España
Aunque parece que nuestro país está empezando a ponerse las pilas, lo cierto es que aún queda mucho por hacer. En España hay aún menos de 30.000 puntos de recarga, aunque la cifra ha aumentado en más de 11.000 puntos respecto a 2022. Sin embargo, está muy por debajo del objetivo que había en 2o23 de tener 45.000 puntos de recarga eléctrica públicos.
Las comunidades con más puntos de recarga públicos son Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco.
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