Un término importante en el mundo del seguro y en la conducción de tu vehículo (coche, moto, vehículo clásico, flota, furgoneta etc.) es la distancia de seguridad. Se trata de la distancia que debemos mantener con el vehículo que va delante de nosotros para evitar golpearlo o colisionar con él si frena aunque sea bruscamente. En este artículo te hablaremos sobre qué es la distancia de seguridad, por qué debemos mantenerla y cómo se calcula.
La distancia de seguridad
La distancia de seguridad, como acabamos de ver, es el espacio o distancia que debemos mantener con el vehículo que va delante de nosotros para que, si frena bruscamente, no colisionemos contra él.
Es la suma de dos variables:
1. Distancia de reacción
El espacio recorrido desde que el conductor percibe el riesgo hasta que presiona el freno del vehículo.
2. Distancia de frenado
Espacio recorrido desde que el conductor pisa o acciona el freno hasta que el vehículo se detiene completamente.
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Factores que intervienen en la distancia de seguridad
Aunque llevemos una distancia de seguridad en principio correcta con el vehículo que va delante de nosotros, existen una serie de factores que debemos tener en cuenta y que pueden incidir en que nuestro vehículo frene o no a tiempo. Son los siguientes:
1. Estado del conductor
Un conductor en perfectas condiciones tarda en presionar el pedal de freno de un coche 0,75 segundos desde que percibe la señal de peligro. Sin embargo, ese mismo conductor, si ha consumido alcohol o drogas, está tomando medicamentos que indicen en la conducción, tiene somnolencia o cansancio o está conduciendo en un estado de estrés y ansiedad, puede tardar mucho más tiempo en accionar el freno.
2. La velocidad
A mayor velocidad, aumentará la distancia recorrida por el vehículo durante el tiempo de reacción. Un coche que va a 30 km/h tarda 6 metros en la distancia de reacción. Si el coche va a 120 km/h, tardará 33 metros. Por ello, cuanto más rápido vayamos, más difícil será detener el coche y la distancia de frenado será mayor. Por ello, necesitaremos mantener mayor distancia de seguridad.
3. El estado del vehículo
Factores como el tipo de vehículo, el peso o un mantenimiento correcto son fundamentales en caso de frenada de emergencia.
4. Condiciones meteorológicas y de la vía
Las condiciones meteorológicas adversas (lluvia, nieve, tormentas, nieblas, heladas etc.) pueden originar un incremento de la distancia de la distancia de detención por la mala visibilidad, que conlleva un aumento de la distancia de reacción, por lo que la distancia de seguridad debe ser mayor. Además, las condiciones de la vía pueden hacer que las ruedas pierdan adherencia y, en consecuencia, tardemos más en frenar.
5. Las condiciones del tráfico
El tráfico a nuestro alrededor también incluye en la distancia de seguridad. Los atascos, la velocidad a la que van el resto de conductores etc.
En resumen, una buena distancia de seguridad no se mide siempre en metros, sino más bien en tiempo. Dependerá también de la velocidad, pero se supone que si desde que un vehículo pasa por un punto, el siguiente lo hace a 2 segundos o más.
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