La renovación de un seguro es la continuación del contrato pasada la primera anualidad.

Generalmente la renovación es tácita, es decir, los seguros se suelen renovar a menos que una de las dos partes (la aseguradora o el cliente) avise a la otra que no desea continuar.

La aseguradora debe avisar máximo dos meses antes de que renueve la póliza.

El cliente debe avisar máximo un mes antes de que renueve la póliza.

Devolver el recibo bancario del seguro no es suficiente para anular un seguro: es importante avisar previamente, y de ese modo no se generará un recibo que devolver.