Un robo implica fuerza en las cosas (una cerradura) y violencia a las personas (quitar unas llaves por ejemplo).

El hurto se diferencia del robo en que no se aplica fuerza o violencia, por ejemplo, dejarte las llaves enganchadas al bombín de la moto y alguien que se da cuenta se lleva el vehículo en marcha. Penalmente un hurto es una falta y un robo un delito, y desde el punto de vista del seguro, no todos los seguros cubren el hurto: ¡revísalo en tu póliza!