Regla de equidad: Si mientes u ocultas información al seguro, la aseguradora sólo tendrá que indemnizarte en la misma proporción que hay entre lo que pagas y lo que deberías haber pagado si hubieses dicho la verdad.
Por ejemplo, si declaras que tu casa mide 50 metros pero luego mide 100, y tienes un siniestro, la compañía puede cubrir sólo la mitad del mismo.