El seguro de todo riesgo de la construcción es una póliza fundamental para cualquier proyecto de edificación, ya que protege contra imprevistos que pueden generar pérdidas económicas significativas. Dentro de este seguro, una de las coberturas más importantes es la de daños propios, que ampara los desperfectos sufridos por la obra en ejecución y los materiales involucrados.
¿Qué es la cobertura de daños propios en el seguro de construcción?
La cobertura de daños propios en el seguro de todo riesgo de la construcción protege el proyecto en sí mismo, es decir, la estructura en construcción, los materiales y los equipos involucrados en la obra frente a daños accidentales.
Esta cobertura se activa durante la fase de ejecución del proyecto, abarcando desde el inicio de las obras hasta su finalización y entrega.
¿Quiénes pueden beneficiarse de esta cobertura?
- Empresas constructoras.
- Promotoras inmobiliarias.
- Contratistas y subcontratistas.
- Ingenieros y arquitectos responsables de la obra.
¿Cuándo se activa esta cobertura?
- Si la obra sufre un daño accidental.
- Si se producen fallos estructurales durante la construcción.
- Si materiales y equipos sufren desperfectos debido a eventos externos.
¿Qué Daños Cubre Esta Garantía?
1. Daños por fenómenos climáticos y naturales
- Destrucción parcial o total de la obra debido a lluvias intensas, viento fuerte, inundaciones o granizo.
- Daños causados por terremotos, hundimientos del terreno o desprendimientos de tierra.
Ejemplo: Un temporal con fuertes lluvias inunda una cimentación recién construida, provocando su colapso. La aseguradora asume los costes de reconstrucción.
2. Daños por Accidentes en la Construcción
- Derrumbes accidentales de estructuras en construcción.
- Golpes, impactos o colisiones de maquinaria pesada contra la obra.
Ejemplo: Un error en la cimentación provoca el colapso parcial de una estructura en construcción. La aseguradora cubre la reconstrucción del área afectada.
3. Incendios, explosiones y cortocircuitos
- Daños provocados por incendios accidentales dentro de la obra.
- Explosiones derivadas del uso de productos inflamables o maquinaria defectuosa.
- Cortocircuitos en sistemas eléctricos en instalación.
Ejemplo: Durante la instalación eléctrica de un edificio, un cortocircuito provoca un incendio que afecta varias plantas en construcción. La cobertura de daños propios cubre las pérdidas.
4. Robo o vandalismo en la obra
- Sustracción de materiales de construcción y maquinaria esencial.
- Actos de vandalismo que dañen la estructura o materiales.
Ejemplo: Un grupo de desconocidos ingresa a la obra por la noche y destruye parte de los materiales almacenados. La aseguradora indemniza los daños ocasionados.
5. Daños a materiales y equipos en obra
- Daños sufridos por materiales y equipos en almacenamiento dentro del sitio de construcción.
- Protección contra deterioro accidental de componentes en uso.
Ejemplo: Un fuerte viento derriba un andamio que cae sobre un lote de vidrios almacenados en la obra, dañándolos. La aseguradora cubre la reposición.
Exclusiones
A pesar de su amplia protección, esta cobertura tiene ciertas exclusiones que varían según la póliza:
- Errores de diseño o fallos en la planificación del proyecto.
- Defectos de construcción detectados después de la entrega de la obra.
- Materiales almacenados fuera del sitio de la construcción.
- Falta de medidas de seguridad adecuadas en la obra.
- Daños derivados de negligencia o incumplimiento de normativas.
Consejo: Antes de contratar la póliza, es recomendable revisar las condiciones de exclusión para evitar sorpresas en caso de siniestro.
La cobertura de daños propios dentro del seguro de todo riesgo de la construcción es esencial para garantizar que una obra pueda recuperarse rápidamente ante cualquier imprevisto.
Desde fenómenos climáticos hasta accidentes en la obra, esta protección permite a constructores, promotores y contratistas trabajar con tranquilidad, sabiendo que no tendrán que asumir grandes pérdidas económicas en caso de siniestro.
Si estás involucrado en la construcción de infraestructuras o edificios, asegurarte con una póliza de todo riesgo con cobertura de daños propios es una decisión estratégica que protege tu inversión y la viabilidad del proyecto