Una de las dudas que más nos plantean los seguros de salud es el tema de las carencias. Qué es una carencia, cuándo se aplica, si compensa o no contratar un seguro con carencia… No te preocupes, en este artículo te dejaremos muy claro en qué consiste la carencia en los seguros de salud, qué tipos de carencia hay y si te merece más la pena o no contratar una póliza de seguro de salud con o sin carencia.
Además, nuestro equipo de atención al cliente siempre está dispuesto a ayudarte con todas tus dudas. Para algo somos tu guía en la jungla de los seguros y te encontramos siempre el mejor seguro de salud.
Qué es la carencia
No todos los servicios de una póliza tienen carencia. Esto quiere decir que, si contratas una póliza de salud, probablemente puedas usar la mayoría de los servicios sin tener que esperar a que se cumpla ninguna carencia. Sin embargo, existen determinados servicios médicos, algunas pruebas o el parto por ejemplo, que sí se les aplicará carencia. Un caso habitual es el de una embarazada que hace su póliza de salud cuando se entera de que lo está y acude a las citas médicas y revisiones en la seguridad privada, pero al tener una carencia de parto de unos 8 meses, da a lu en la seguridad social porque su seguro privado le cubre todo el proceso del embarazo, pero no el parto.
Lo mismo suele ocurrir con la hospitalización. Normalmente, las pólizas de seguro de salud tienen una carencia de unos seis meses o en ocasiones algo más en concepto de hospitalización. Si te pasa algo, podrás acudir al médico, que te hagan las pruebas necesarias, pero en el caso de requerir hospitalización, la póliza no te la cubrirá hasta que no haya transcurrido el período de carencia.
Un caso especial es la reproducción asistida, cobertura a la que se le aplica las carencias más amplias y los requisitos más exigentes.
En el seguro de salud, la carencia es una garantía para las compañías, ya que, lo que no quieren, es que un cliente haga una póliza para cubrir una necesidad y cuando esta se solucione, cancele la póliza. Por ejemplo, que nos cubran el embarazo y el parto y una vez cubierto, darnos de baja.
Por ello, existen ciertas coberturas, como hemos vusto, que suelen tener períodos de carencia amplios para evitar un uso no responsable de los seguros de salud.
Las coberturas habituales a las que se aplica carencia suelen ser:
- Hospitalización
- Parto
- Tratamientos especiales
- Medios de diagnóstico complejos
- Intervenciones quirúrgicas
- Quimioterapia y oncología
- Reproducción asistida