En un mundo cada vez más digitalizado, las empresas y profesionales se enfrentan a una exposición creciente a los ciberataques y a las consecuencias legales que pueden derivarse de una filtración de datos o un ataque informático. La cobertura de Responsabilidad Civil en una póliza de Ciber Riesgos es una de las garantías más importantes, ya que protege a la empresa frente a reclamaciones de terceros por daños derivados de un incidente de seguridad.
Cobertura de Responsabilidad Civil en el seguro de Ciber Riesgos
La Responsabilidad Civil en las pólizas de Ciber Riesgos cubre los daños y perjuicios económicos que un tercero (clientes, proveedores, socios comerciales, etc.) pueda reclamar a una empresa debido a un fallo en la seguridad de su sistema informático.
Este tipo de cobertura es esencial para cualquier empresa que maneje datos sensibles, información de clientes, transacciones electrónicas o servicios digitales, ya que cualquier filtración o acceso no autorizado puede generar consecuencias legales y demandas por parte de los afectados.
¿Qué cubre la Responsabilidad Civil en una póliza de Ciber Riesgos?
1. Reclamaciones por filtración de datos
Si una empresa sufre un ciberataque y los datos personales o financieros de sus clientes son robados o expuestos, la aseguradora cubrirá:
- Los costes de defensa legal en caso de demanda.
- La indemnización a los afectados si la empresa es considerada responsable.
- Multas y sanciones administrativas (si están incluidas en la póliza y la legislación lo permite).
Ejemplo real: Un hospital sufre un ataque de ransomware y se filtran datos médicos de pacientes. La aseguradora cubriría las indemnizaciones a los pacientes afectados.
2. Daños a terceros por ataques a través de la empresa asegurada
Si un ciberataque afecta a la empresa asegurada y, a través de ella, se propaga a clientes o proveedores, la póliza cubrirá las reclamaciones de esos terceros.
Ejemplo real: Un proveedor de software sufre un hackeo y distribuye malware involuntariamente a sus clientes. Los clientes afectados pueden demandar a la empresa proveedora, y la póliza de Responsabilidad Civil cubriría los costes legales y posibles indemnizaciones.
3. Pérdidas económicas de terceros por interrupción del servicio
Cuando una empresa es víctima de un ciberataque y sufre una interrupción en su actividad, puede afectar económicamente a sus clientes o proveedores, generando reclamaciones por daños y perjuicios.
Ejemplo real: Una empresa de comercio electrónico sufre una caída en su plataforma por un ataque DDoS. Los vendedores que operan en su marketplace pierden ingresos y reclaman compensaciones.
4. Reclamaciones por incumplimiento normativo de protección de datos
En muchos países, las empresas deben cumplir con estrictas normativas de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa. En caso de incumplimiento debido a un ciberataque, las sanciones y reclamaciones pueden ser cubiertas por la póliza (según las condiciones del contrato y la legislación aplicable).
Ejemplo real: Un banco es sancionado por no haber tomado las medidas adecuadas para proteger los datos de sus clientes tras un ciberataque. La aseguradora cubriría parte de la multa y los costes legales.
5. Daños por suplantación de identidad y fraude digital
Si un ciberataque da lugar a un fraude digital en el que un tercero pierde dinero y reclama a la empresa asegurada, la cobertura de Responsabilidad Civil puede asumir parte de los costes de defensa legal e indemnización.
Ejemplo real: Un hacker suplanta la identidad de una empresa asegurada y envía facturas falsas a clientes, quienes realizan pagos a una cuenta fraudulenta. Si los clientes demandan a la empresa original por negligencia en la seguridad, la póliza podría cubrir la reclamación.
¿Qué no cubre la Responsabilidad Civil en una póliza de Ciber Riesgos?
Aunque la cobertura es amplia, existen ciertas exclusiones que pueden variar según la aseguradora. Algunos ejemplos de situaciones que no suelen estar cubiertas son:
- Daños intencionados provocados por empleados o directivos de la empresa asegurada.
- Ciberataques ocurridos antes de la contratación de la póliza.
- Pérdidas financieras propias de la empresa (para eso existe otra cobertura dentro del seguro de Ciber Riesgos).
- Reclamaciones derivadas de incumplimientos contractuales con clientes o proveedores.
Consejo: Es recomendable leer con detalle las exclusiones y preguntar a la aseguradora qué coberturas adicionales se pueden contratar para una mayor protección.
Importancia de la cobertura de Responsabilidad Civil en Ciber Riesgos
- Protección financiera: Evita que una empresa tenga que asumir elevados costes legales e indemnizaciones por reclamaciones de terceros.
- Cumplimiento normativo: Ayuda a gestionar sanciones por incumplimiento de regulaciones de protección de datos.
- Reputación y confianza: Contar con una póliza de Ciber Riesgos transmite confianza a clientes y proveedores.
- Prevención ante ciberataques: Muchas aseguradoras ofrecen auditorías de seguridad para reducir el riesgo de sufrir incidentes.
La cobertura de Responsabilidad Civil en las pólizas de Ciber Riesgos es una herramienta fundamental para proteger a las empresas frente a reclamaciones por ciberataques, filtraciones de datos y daños a terceros.
Tener esta cobertura significa que, en caso de un incidente de seguridad, la empresa no solo contará con respaldo financiero, sino también con asesoramiento legal y ayuda para minimizar el impacto del ataque.
Si tu empresa maneja datos sensibles o depende de la tecnología, contar con una póliza de Ciber Riesgos con una buena cobertura de Responsabilidad Civil puede marcar la diferencia entre recuperarse de un ataque o sufrir graves pérdidas económicas y reputacionales.
