En la era digital, los ciberataques y fallos de seguridad pueden generar graves consecuencias para las empresas, no solo por las reclamaciones de terceros, sino también por las pérdidas y daños internos que pueden afectar su infraestructura informática, datos y operatividad.
La cobertura de daños propios en un seguro de Ciber Riesgos está diseñada para proteger a la empresa asegurada frente a los costes derivados de un ataque informático, una brecha de seguridad o un incidente digital que afecte su propio negocio.
¿Qué es la cobertura de Daños Propios en un seguro de Ciber Riesgos?
La cobertura de daños propios en una póliza de Ciber Riesgos protege a la empresa asegurada frente a las pérdidas económicas directas derivadas de un incidente cibernético.
Mientras que la cobertura de Responsabilidad Civil se encarga de los daños sufridos por terceros, la de daños propios cubre los perjuicios internos que afectan directamente a la empresa asegurada.
Esta cobertura es fundamental para cualquier negocio que dependa de la tecnología, ya que una caída de sistemas, un ataque de ransomware o la corrupción de datos pueden generar pérdidas económicas millonarias si no se cuenta con un respaldo adecuado.
¿Qué cubre la cobertura de Daños Propios en una póliza de Ciber Riesgos?
La cobertura de daños propios suele incluir varios aspectos clave para la protección de la empresa asegurada.
1. Pérdida de datos y restauración
Si un ataque cibernético o un fallo en el sistema provoca la pérdida o corrupción de datos, la póliza cubrirá:
- Los costes de recuperación y restauración de datos.
- Software y herramientas necesarias para restablecer la información.
- Gastos derivados de la contratación de especialistas en recuperación de datos.
Ejemplo real: Un hospital sufre un ataque de ransomware y los historiales clínicos de sus pacientes quedan bloqueados. La aseguradora cubre los gastos de recuperación de los datos para restablecer el servicio.
2. Interrupción del negocio y pérdida de ingresos
Si un ataque impide que la empresa opere con normalidad, la aseguradora compensará las pérdidas económicas derivadas de la interrupción del negocio.
Ejemplo real: Una tienda online sufre un ataque DDoS que la deja fuera de servicio durante tres días, perdiendo miles de euros en ventas. La aseguradora compensa la pérdida de ingresos generada por la caída del sistema.
3. Extorsión cibernética (ransomware)
Si la empresa es víctima de un ataque de ransomware o una extorsión digital, la póliza puede cubrir:
- Asesoramiento y gestión para resolver la crisis.
- Gastos para identificar el origen del ataque.
Ejemplo real: Un bufete de abogados recibe una amenaza de hackers que exigen un pago a cambio de no filtrar documentos confidenciales. La aseguradora cubre los costes del equipo de respuesta y negociación.
4. Daños a sistemas y software
Si un ataque cibernético daña la infraestructura informática de la empresa, la póliza cubrirá los costes de:
- Reparación y reinstalación de software afectado.
- Adquisición de nuevas licencias o herramientas.
- Sustitución de hardware dañado por malware o sabotaje digital.
Ejemplo real: Un virus informático inutiliza los servidores de una empresa, destruyendo su sistema operativo y software de gestión. La aseguradora cubre la compra de nuevos servidores y la reinstalación del software.
En cualquier caso, existen distintas pólizas de Ciber Riesgos y tendrás que consultar exactamente qué cubre la que vayas a contratar respecto a la cobertura de Daños Propios.
¿Qué no cubre la cobertura de Daños Propios en Ciber Riesgos?
- Daños intencionados provocados por empleados o directivos de la empresa asegurada.
- Multas y sanciones derivadas de incumplimientos normativos (estas pueden cubrirse en una póliza aparte).
- Pérdidas derivadas de negligencia en la protección de datos (por ejemplo, no aplicar actualizaciones de seguridad recomendadas).
- Fraudes cometidos por empleados (algunas pólizas ofrecen coberturas específicas para estos casos).
Consejo: Antes de contratar un seguro de Ciber Riesgos, revisa las exclusiones y pregunta qué coberturas adicionales puedes añadir.
Importancia de la cobertura de Daños Propios en Ciber Riesgos
- Protección económica: Evita pérdidas millonarias por ciberataques.
- Recuperación más rápida: Garantiza apoyo técnico y financiero para volver a operar.
- Evita el cierre del negocio: Un ataque sin cobertura puede dejar a una empresa sin recursos para recuperarse.
- Asesoramiento experto: La aseguradora ofrece especialistas en seguridad informática, reputación y crisis digital.
La cobertura de daños propios en un seguro de Ciber Riesgos es una de las más importantes, ya que protege a las empresas frente a pérdidas económicas, interrupciones del negocio, extorsiones y daños en su infraestructura digital.
Sin una cobertura adecuada, un ciberataque puede generar consecuencias devastadoras para cualquier organización. Contratar un seguro de Ciber Riesgos con una protección completa puede ser la clave para garantizar la continuidad del negocio y minimizar el impacto de un incidente digital.
Si tu empresa depende de la tecnología, invertir en una póliza de Ciber Riesgos con cobertura de daños propios es una decisión estratégica que puede marcar la diferencia en la resiliencia de tu negocio.